
Protocolo para la gestión de residuos biosanitarios.
Estos residuos no se pueden gestionar como los residuos biosanitarios asimilables a urbanos, debido a la peligrosidad que entrañan para la salud laboral, la salud pública y el medio ambiente, por lo que deben ser depositados en recipientes especiales.
Los encargados de hacerlo son los profesionales sanitarios, que los van separando y guardando en contenedores especiales homologados: negros para residuos biosanitarios, azules para citotóxicos y amarillos para instrumentos punzantes y cortantes.
Los contenedores biosanitarios están diseñados de forma que garantizan seguridad e higiene dentro de los centros sanitarios y/o laboratorios, al evitar pinchazos, rotura de bolsas y manipulaciones incorrectas en las personas que trabajan en él; así se evitan riesgos medioambientales y de transmisión de infecciones.